En las fincas se trabajó con protocolos de cuidado para el momento de la vendimia
En tiempos de coronavirus el vino argentino dejará huella positiva, en todos los continentes.
En medio de la pandemia y a pesar de las dificultades que enfrenta el sector, los especialistas coinciden que este año, con una cosecha «menor, atípica e histórica», Argentina tendrá una bebida nacional de «excelente» calidad.
Esto se debe a varios factores, principalmente climáticos y de sanidad de la uva, pero también al esfuerzo puesto en las hileras.
Alejandro Vigil, uno de los enólogosmás reconocidos en el mundo, aludió a caldos que tendrán grandes condiciones y propiedades organolépticas y sensoriales.
«Hemos tenido una cosecha excelente; si bien tuvimos una sequía y calores de diciembre y enero, hubo baja producción, lo cual nos ayudó a poder cosechar hasta 30 días antes, además de un febrero fresco.
Es una cosecha muy atípica en todos los sentidos, pero sobre todo porque tenemos vinos con buena concentración, peso y, sobre todo, mucha acidez», expresó.
La del 2020 ha sido una cosecha rara; ya llevábamos la mitad cuando comenzó la cuarentena. Afortunadamente pudimos trabajar, tomando muchas medidas de seguridad para la gente, para evitar cualquier contagio.
Fue un año muy seco y caluroso, con una maduración más temprana y con un 20% menos de uva, pero muy sana», indicó el profesional, y apostó: «Vamos a tener muy buenos vinos, resultado de un año con maduración precoz pero con uvas muy sanas y saludables.
Del 2020 nos vamos acordar de la pandemia y también de la oportunidad de disfrutar de muy buenos vinos».